El resultado de la intervención arqueológica confirma el objetivo de los asesinos: ocultar bien sus fechorías e intentar desaparecer todo rastro de memoria. Esta la sensación de los familiares y las administraciones tras concluir la intervención arqueológica que pretendía la localización y exhumación de los restos de varias jóvenes de entre 16 y 22 años del municipio sevillano de Fuentes de Andalucía que fueron vejadas y asesinadas en agosto de 1936 en el cortijo de ‘El Aguaucho’ y cuyos cuerpos se creía que habían sido arrojados a un pozo en la misma finca.
Una actuación específica iniciada el pasado 9 de octubre por el equipo técnico dirigido por Elena Vera y que ha terminado con resultado infructuoso, según información proporcionada por los encargados de la localización de los restos y que en breve presentarán el informe final de los trabajos realizados.
En este sentido se ha alcanzado la base del pozo, llegando a una profundidad de 8,30 metros, y en la que han sido encontrados, colmatados, materiales correspondientes al siglo XIX y por tanto anteriores al objeto de búsqueda. Sobre ellos sendas capas de basura y restos óseos animales y derribo del material del cortijo del mismo nombre; y de ahí y hasta la superficie, piedras y tierra que en los días previo fue analizada de forma minuciosa.
Una vez finalizada la primera intervención, el Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía junto a la Dirección General de la Memoria Democrática, mantendrán la próxima semana una reunión con la Comisión de la Memoria Histórica Fontaniega y los familiares de las víctimas para trazar la nueva hoja de ruta que siga con los trabajos para localizar los restos de las cinco jóvenes y seguir recuperando la memoria.
Vídeo el inicio de los trabajos de exhumación:
En este segundo vídeo tienen crónica de lo que sucedió en Fuentes de Andalucía en aquellos años: