Josefa, María Jesús, Coral, María y Joaquina. Estos son los nombres de las cinco jóvenes de tan solo 16 a 22 años que fueron vejadas, violadas y brutalmente asesinadas a manos de una escuadra de falangistas en una pequeña finca entre los términos de Fuentes y La Campana el 17 de agosto de 1936. 81 años después, en las próximas semanas, comenzará la exhumación de sus huesos busca arrojar luz a este crimen y reparar la memoria de las víctimas.
“Es un día muy importante para nosotros”, expresaba emocionado Pablo Caballero, sobrino de una de las víctimas, en la reunión de coordinación para el inicio de los trabajos que se ha mantenido esta mañana en la biblioteca. En ella, el director general de la memoria democrática de Andalucía, Francisco Javier Giráldez, acompañado de los responsables técnicos que llevarán a cabo la excavación y del alcalde de Fuentes de Andalucía, Francisco Martínez, han trasladado a los familiares y a la ‘Comisión de la Memoria Histórica Democrática’ del municipio, la información sobre las actuaciones que se iniciarán en próximas semanas en el pozo donde los testimonios sitúan que se encuentran los huesos de estas mujeres.
Ahora, comenzará un proceso en el que un equipo profesional de antropólogos forenses y arqueólogos tratará de hallar los restos para llevar a cabo su exhumación y estudio antropológico, además de los respectivos análisis genéticos que pudieran posibilitar la identificación de los restos, que se pondrán a disposición de sus familias.
En Fuentes de Andalucía otras 98 personas también fueron asesinadas víctimas de la represión militar, pero el director general de la memoria democrática de Andalucía, Francisco Javier Giráldez, ha querido destacar la importancia de los hechos que ocurrieron en el ‘Aguaucho’ y “el marcado componente de género que tiene”. Para el alcalde de la localidad, Francisco Martínez, hoy es también “un día histórico”, ya que para llegar a este punto ha querido destacar y agradecer el trabajo y la coordinación del propio Ayuntamiento, de la dirección de la Memoria Histórica de Andalucía, de la comisión fontaniega encargada de la misma y de todos los que han hecho posible que con esta actuación se trate de lograr el reconocimiento institucional y social que merecen las víctimas y sus familias.