El día 31 de octubre de cada año es el día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura, en cumplimiento de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática.
Esta Ley tiene por finalidad la recuperación, salvaguarda y difusión de la memoria democrática, entendida como el conocimiento de la reivindicación y defensa de los valores democráticos y los derechos y libertades fundamentales a lo largo de la historia contemporánea de España, así como el reconocimiento de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, de pensamiento u opinión, de conciencia o creencia religiosa, de orientación e identidad sexual; durante el período comprendido entre el golpe de Estado de 17 de julio de 1936, la Guerra de España y la Dictadura franquista, hasta la entrada en vigor de la Constitución Española de 1978, incluyendo su reparación moral y recuperación de su memoria personal, familiar y colectiva.
Además, condena de forma expresa el golpe de Estado del 17 de julio de 1936 y la posterior dictadura franquista, declarando ilegal el régimen surgido de la contienda militar iniciada con dicho golpe militar.
Más de una década de trabajo ha caracterizado la lucha de la ciudadanía fontaniega para recuperar la Memoria Histórica de Fuentes de Andalucía; jornadas anuales, publicaciones, ensayos históricos, rutas culturales, exposiciones, conferencias y lo más importantes, los trabajos de localización de fosas en Fuentes de Andalucía.
En 2016 se llevaron a cabo los trabajos de localización del pozo del aguaucho, situado en un cortijo en el término municipal de La Campana, cercano a la antigua nacional cuarta. En este pozo señalaron lo propios criminales donde arrojaron los cuerpos sin vida de las jóvenes fontaniegas vegadas por los asesinos falangistas de Fuentes. “Se han llevado a las nuevas, dicen en el pueblo. Corre el verano del 3 y un puñado de falangista siguen violando a las niñas. Luego les dan cuatro tiros. Ebrios de muerte, los asesinos rompen el silencio de la madrugada regresando con sostenes y bragas ensartados en los fusiles. Y cuentan que las han tirado a un pozo. Mienten como bellacos”. (Barquero, 2016). Efectivamente, mintieron, los asesinos cumplieron su doble cometido: matar y ocultar el crimen aterrorizando a la población con mentiras. En aquella aparatosa excavación apareció el pozo pero no aparecieron los restos de las mujeres asesinadas, ni Coral García Lora (16 años) y su hermana Josefa García Lora (18), María Jesús Caro González (18), Joaquina Lora Muñoz (18) o María León Becerril (22), tampoco Josefa González Miranda (17), Dolores García Lora (hermana de Cora y Josefa), María Caro Caro (35) y Manuela Moreno Ayora (40). “-Me llevaba a todos lados sitos con ella, me acuerdo cuando me cogía de la mano… – Los ojos de Pablo Caballero (87 años) se tornan vidriosos… Está recordando a su tía Josefa González”. Aunque aun no hayan aparecido, la memoria de las niñas del aguaucho seguirá viva para siempre.
En 2021 se llevaron a cabo trabajos de localización de la fosa común de Fuentes de Andalucía situada en
antiguo cementerio. El objetivo principal, encontrar la fosa común, no se consiguió. Teniendo clara su localización a través de la investigación documental y los testimonios orales de familiares de víctimas, las personas fusiladas estaban en el patio 2º del lado izquierdo. Se realizaron múltiples sondeos llegando a una profundidad de 2,60 metros en algunos, pero todos dieron negativos; de ahí que se decidiera sondear diferentes puntos del parque con “el propósito de comprobar si la fosa o fosas se localizaban en otros espacios del cementerio” no encontrándose restos de fosas y mucho menos óseos. Esto es debido a las diferentes intervenciones que ha sufrido el cementerio durante su periodo de actividad, con la construcción de nuevos nichos y ampliaciones del mismo, además del traslado de las tumbas de este cementerio a uno de nueva construcción en el año 2000 y la transformación total del cementerio en un parque vial primero y después en un parque homenaje a las víctimas del franquismo. Debido a que no se encontró ningún resto óseo vinculado al periodo histórico que estamos abordando, se decidió abrir monumento funerario situado en el actual cementerio donde se depositaron restos óseos de víctimas del franquismo para poder realizar cotejos genéticos y poder identificar a las víctimas, pero el estudio antropológico realizado concluye una ausencia de evidencia en los restos estudiados de haber sido asesinados en 1936 no es evidencia deausencia, “por lo que no se puede destacar de forma tajante que alguno de los individuos, dentro de esta pequeña representación de la población fontaniega, pudiera haber sido víctima del golpe de estado. Simplemente no hay señales en los restos óseos encontrados que evidencien de forma este hecho”.
Aunque no logramos encontrar ninguna víctima en las fosas del aguaucho y en el antiguo cementerio municipal, se alberga la esperanza que los trabajos que se están realizando en las fosas comunes del antiguo cementerio de Cañada Rosal arrojen luz a este camino y podamos recuperar las victimas que tanto anhelan familiares y la sociedad fontaniega.
Para ello, una vez realizados los trabajos de exhumación en Cañada Rosal, el Ayuntamiento se dispondrá a realizar una recogida de muestras de ADN y una historia de la vida del familiar de víctima para llevarlos al laboratorio de la Universidad de Granada.
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