La exposición «Alarifes Ruiz Florindo: Arquitectura barroca desde Fuentes de Andalucía» propone un viaje al siglo XVIII de la mano de una saga familiar de alarifes (arquitectos o maestros de obra, como se denominan hoy en día), conocida como Los Ruiz Florindo. La exposición se encuadra en la conmemoración del Año Florindo declarado en 2022 por el Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía, debido al nacimiento en esa localidad de Alonso Ruiz Florindo (1722-1786), uno de los mayores exponentes del estilo familiar. Su importancia y contribución patrimonial a la arquitectura barroca rural andaluza, surgida desde la villa señorial de Fuentes de Andalucía a partir de inicios del siglo XVIII, ennoblece este reconocimiento y exposición.
La muestra se centra en la arquitectura barroca rural sevillana del siglo XVIII situada principalmente en el municipio de Fuentes de Andalucía, estilo arquitectónico que luego se extendería hacia buena parte de la Andalucía Occidental (compuesta por las actuales provincias de Sevilla, Huelva, Cádiz y Córdoba).Los alarifes territoriales del Reino de Sevilla Ruiz Florindo, oriundos en su mayoría de aquel municipio, desarrollaron un particular estilo constructivo y decorativo dominado por el uso del ladrillo cocido, cortado y tallado aplicado en la composición y ornamentos de fachadas y portadas, patios y torres. Este uso evolucionó hacia la creación de un estilo característico y reconocible, que fue imitado en muchos puntos de la geografía andaluza.
La exposición se proyecta a partir de una investigación iniciada hace algunos años por los profesores de la Universidad Pablo de Olavide, Francisco Ollero Lobato y Fernando Quiles García, sobre los alarifes Ruiz Florindo en Fuentes de Andalucía, a la que se aportan nuevos hallazgos. La investigación, tanto histórica como archivística, es exhibida, reproducida o ilustrada con documentos y planos originales del siglo XVIII o reproducciones fieles; fotografías de sus construcciones actuales y de época; algunos instrumentos de dibujo utilizados en el siglo XVIII; reproducciones de piezas realizadas ad hoc por un artesano fontaniego; y un vídeo del artesano elaborando una pieza de ladrillo cocido con la técnica utilizada entonces. Todas ellas son dispuestas en el espacio expositivo atendiendo a la propuesta museográfica de Andrea Díaz Mattei.
La exposición comienza situándonos en la villa señorial de Fuentes y nos presenta a la vecina familia Ruiz Florindo en el contexto del barroco tardío y su aporte al estilo andaluz.El recorrido cronológico se va deteniendo en cada uno de los integrantes de la saga familiar y sus obras, para mostrarnos las construcciones arquitectónicas, tanto privadas, civiles como religiosas, que ellos han realizado; así como algunas de las inspiradas en su particular modo de construcción. En el transcurso, podremos observar los diferentes movimientos de los integrantes de la familia por la Andalucía Occidental hasta su desvanecimiento con el advenimiento de la Ilustración y las nuevas reglas académicas de construcción introducidas a raíz de la formación reglada.
Una de las principales características de las construcciones de los Ruiz Florindo es la libertad creadora y el equilibrio compositivo formal con el que componen sus fachadas y portadas. Estas evocan la retablística del siglo XVIII, aunque estas hechuras se basan en un material sencillo como es el barro cocido y moldeado. Durante el recorrido podremos apreciar estos diseños y arreglos observando las creaciones de Juan, Alonso, Cristóbal, Antonio y Alonso de Carmona.
La exposición, en su recorrido, nos introduce en una genealogía familiar, constructiva y creativa de la campiña sevillana del siglo XVIII, la cual va extendiéndose hacia el oeste de Andalucía dejando en su camino un registro propio. Juan Ruiz Florindo, que aprende el oficio con su padre Cristóbal, inicia esta dinastía en Fuentes de Andalucía reformando el convento de San José de los Mercedarios y la casa de la calle San Antonio 35, actualmente derruida. El uso del ladrillo cortado ya caracteriza sus construcciones. Su hijo Alonso sigue esta tradición “superando al maestro”, ya que es considerado uno de los alarifes más notables de la saga con importantes construcciones, entre las que se le atribuyen la casa palacio de la familia León y Orbaneja de la calle Lora 8 y la casa de la calle Carrera 1, sitas en Fuentes de Andalucía, y la capilla de la Vera Cruz de El Arahal, entre otras. En ellas sobresale un elaborado lenguaje compositivo y ornamental, como son las líneas ondulantes y los estípites abundantemente decorados. El recorrido también nos llevará por algunas de sus construcciones en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, realizadas durante el proceso de repoblación territorial iniciado a instancias del rey Carlos III, donde Alonso ejerce de director de obras de la población de La Luisiana. Cristóbal y su hijo Alonso Ruiz Florindo de Carmona continuarán siendo maestros de obras de Fuentes de Andalucía, mientras que Antonio, quien es muy versátil, sale a por encargos en la comarca y en la Andalucía occidental. En tierras gaditanas Antonio realiza varias obras de infraestructura y arquitectura pública bajo la dirección del ya académico arquitecto Torcuato Benjumeda. El estilo creativo irá decreciendo en favor de la funcionalidad demandada por la academia y el crecimiento poblacional, el cual exigiría inversiones en obra pública para sus ciudades.
Por otra parte, Alarifes Ruíz Florindo. Arquitectura barroca desde Fuentes de Andalucía es una exposición accesible, pues ofrece el acceso a sus contenidos textuales y visuales, posibilitando varias modalidades de visita y disfrute para todas las personas. Así, la exposición cuenta con una guía audio descriptiva para personas con discapacidad visual, una signoguía para personas con discapacidad auditiva y adaptación a lectura fácil para personas con discapacidad intelectual o bajo nivel de español.
En definitiva, la exposición tiene como objetivo último dar a conocer el patrimonio histórico autóctono, razón por la que se pretende explicar de una manera historiográfica rigurosa, pero a la vez sencilla y accesible, la iconografía arquitectónica de Fuentes de Andalucía y sus alrededores, destacando la labor de los alarifes Ruiz Florindo y su contribución al patrimonio histórico y estilístico del barroco andaluz que nos rodea.
Esta exposición ha sido financiada con fondos de la diputación de Sevilla a través de la convocatoria de subvenciones en régimen de concurrencia no competitiva que publica cada año el área de concertación para la realización de actividades dentro de su ámbito competencial 2022; este año hemos elegido la línea dos dedicada a la celebración de actividades culturales extraordinarias.