«Es un día histórico». Así definía el alcalde de Fuentes de Andalucía, Francisco Martínez, un día como hoy, lunes 09 de octubre de 2017, en el que se han iniciado los trabajos para la exhumación de las víctimas del denominado crimen del ‘Aguaucho’, perpetrado durante la Guerra Civil, en agosto de 1936. «Tenía que llegar», han sido sus palabras de satisfacción, que el edil ha querido recalcar en su comparecencia ante los presentes.
Un día en el que la felicidad y la tristeza se conjugan ambas. «Tristeza, desde el punto de vista sentimental, por la excavación de las fosas donde mujeres jóvenes fueron violadas y cruelmente asesinadas; y felicidad porque vemos la luz de un camino oscuro que teníamos y por fin se ven compensados el trabajo que se venía haciendo desde la Comisión por la Memoria Histórica Fontaniega», confesó su presidente, Jesús Cerro.
«Se llevaron a las más jóvenes -entre 16 y 22 años- de las cárceles al centro cívico del momento para hacer una orgía, pasarse y abusar de ellas. Como había guardas que podían delatarlos, se las llevaron a un lugar más apartado, concretamente la finca del ‘Aguaucho’, donde siguieron con las violaciones, hasta que finalmente las asesinaron y las arrojaron al pozo; lo que estos asesinos no sabían es que había un chozo con un matrimonio que custodiaba las plantaciones de la finca, quienes vieron todo lo que allí sucedió. Tras asustarse al oír los gritos de las niñas y jóvenes, se alertaron de los sucedido y contemplaron tal cruel y despiadada escena, para, posteriormente, dar fe y testimonio de ello. Los vil asesinos, tras los hechos, se pasearon por el pueblo con la ropa íntima de las víctimas en la punta de los fusiles, diciendo: –esta noche hemos tenido carne fresca–«, así narra Jesús Cerro lo sucedido.
La actuación en Fuentes de Andalucía está motivada por este relato, por esas 27 mujeres, entre las que se encuentran cinco jóvenes de entre 16 y 22 años -Josefa, María Jesús, Coral, María y Joaquina- quienes fueron secuestradas, humilladas, violadas, asesinadas y arrojadas a un pozo de la finca del ‘Aguaucho’, situada en la carretera N-IV, a un kilómetro del cruce de Fuentes de Andalucía a La Campana, un 27 de agosto de 1936; sin olvidar que otras 89 personas también fallecieron en aquella época víctimas de la represión militar.
Al acto convocado por el Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía han acudido el Alcalde de la localidad, Francisco J. Martínez, acompañado por miembros del equipo de gobierno, y técnicos de la administración local. También han acudido a la convocatoria el Director de la Comisión de la Memoria Democrática de Andalucía, Javier Giráldez, -el ya citado presidente de la Comisión por la Memoria Histórica de Fontaniega, Jesús Cerro-, acompañado este último por varios integrantes de dicha comisión, entre ellos Juan Morillo; también han estado presente familiares de las víctimas, como Pablo Caballero, o Juan Campos.
La arqueóloga, Elena Vera, y el antropólogo, Juan Manuel Guijo, ambos de reconocido prestigio, serán los encargados de dirigir unos trabajos sufragados económicamente por la Dirección General de Memoria Democrática. Por su parte, el Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía colaborará estrechamente en lo que respecta a la aportación de operarios, maquinaria, señalamiento y vallado, así como disposición de espacios públicos para albergar la posible individualización y estudio antropológico de los restos, o a través de la logística y comunicación entre todas las partes implicadas.
Desde el punto de vista arqueológico, Elena Vera destaca la especial complejidad, al tratarse de un pozo construido hace más de 80 años, y en el que además los restos podrían hallarse a una profundidad de en torno a nueve o diez metros. De ahí la especial prudencia a la hora no solo de poder establecer un plazo como un resultado definitivos, debido al paso del tiempo transcurrido, sino a lo que pueda encontrarse, a causa de las condiciones en que los restos pudieran hallarse. «Se abren varias posibilidades, incluido que no encuentren nada, o solo algunos posibles indicios como objetos: prendas, o abalorio», confiesa la arqueóloga.
Igualmente, también se realizará estudio antropológico, además de los respectivos análisis genéticos que pudieran posibilitar la identificación de los restos, que se pondrán a disposición de sus familias.
Desde la administración local recalcan la actividad que han tenido desde el año 2010, formando parte activa, como un miembro más, de la Comisión por la Memoria Histórica Fontaniega. Para el alcalde fontaniego el ayuntamiento «es un referente en este objetivo por varios motivos: por la sensibilidad y tacto exquisito empleado; por la integración de los familiares, y por crearse un ambiente de consenso entre todos los colectivos». «Vamos a reparar a las familias de los daños causados desgraciadamente por el fascismo y la represión del 36 y vamos a seguir recuperando la memoria de nuestro pueblo porque esto debe conocerlo las generaciones presentes y futuras de Fuentes de Andalucía y de la comunidad andaluza», expresó el edil.
«Ha costado llegar aquí», destacaba Javier Giráldez. El Director de la Memoria Democrática ha hecho hincapié en la colaboración de todas las administraciones, alcaldes de ambas localidades, La Campana, término en el que están los restos, y Fuentes de Andalucía, localidad de procedencia de las víctimas, la consejería, la comisión democrática, y la comisión fontaniega, «pero lo importante es que estén aquí los familias de las víctimas, que es para los quienes nosotros trabajamos, y estamos aquí porque son ellos los que han mantenido esto vivo», destaca el director. «Ahora, una vez abierta la tierra, nos ponemos en manos de los científicos, arqueólogos, antropólogos, forenses, expertos en identificación genética, para poder hacer localizar los restos, que en el mejor de los escenarios estén en la mejor de las condiciones para su identificación», informa J. Giráldez.
«Este día no es que sea el último, pero tras 7 años luchando por que llegué este día, espero que todo salga bien y se encuentren todos los restos, ya que ahí tiene que haber algo, porque los pozos antiguos no eran tan hondos como son los de ahora», expresaba Pablo Caballero, familiar de una de las víctimas, concretamente su tía, hermana de su madre. «Los familiares siempre hemos venido a este lugar, sobre todo los 14 de abril, el día de La República», expresaba un Pablo emocionado. «Qué descansen en paz», concluía el familiar de una de las víctimas.
Otro familiar presente en el acto de hoy, Juan Campos, expresa «la necesidad de que se reconozca lo que aquí se hizo, y que los familiares descansen en paz que es lo que se merecen», confiesa emocionado.
La presente intervención ha sido reclamada precisamente por los familiares de las víctimas y apoyada por la Asociación Memoria Histórica Fontaniega. Asimismo, ha contado desde el primer momento con la colaboración de los ayuntamientos de La Campana y Fuentes de Andalucía, así como con el propietario actual del cortijo, ya que este enterramiento ilegal se encontraría en propiedad privada.
Con estas actuaciones se pretende hallar los restos para llevar a cabo su exhumación de los huesos de las mujeres violadas, asesinadas y arrojadas a un pozo iniciándose así un proceso que tratará de buscar la verdad y reparar la memoria sobre el secuestro y asesinato de cinco jóvenes durante la represión franquista hace 81 años.
Vídeo el inicio de los trabajos de exhumación:
En este segundo vídeo tienen crónica de lo que sucedió en Fuentes de Andalucía en aquellos años: